(Oh amigos... da igual si eres hombre o mujer.
Si estás enamorado de alguien,
esto es lo que tienes que aprender a decir.
Ahora presta atención. Allá va...)
Te querré siempre,
con un amor verdadero, siempre.
Cuando lo que hayas planeado
precise una mano amiga,
lo entenderé, siempre, siempre.
Es posible que los días no sean buenos, siempre.
Sí, pero entonces yo estaré ahí, siempre.
No sólo una hora,
no sólo un día,
no sólo un año, sino siempre.
Te dije que te querré siempre,
con un amor verdadero, siempre.
Cuando lo que hayas planeado
precise una mano amiga,
lo entenderé, siempre, siempre.
(Oh, eso es precioso... Eso es precioso también... Oh, cariño)
Es posible que los días no sean buenos, siempre.
Sí, pero entonces yo estaré ahí, siempre.
No sólo un segundo o un minuto o una hora,
no sólo un fin de semana y una ducha rápida,
no sólo el verano y el invierno que se estropean,
sino siempre, siempre, siempre.
(Vale, si no quieres dejarlo, volvamos a intentarlo)
Te querré siempre,
con un amor verdadero, siempre.
Cuando lo que hayas planeado
precise una mano amiga,
lo entenderé, lo entenderé, siempre, siempre.
Es posible que los días no sean buenos, siempre.
(No te preocupes, nena)
Entonces yo estaré ahí, siempre.
No sólo una hora,
no sólo un día,
no sólo un año, sino siempre.