Trae el viento los momentos
en los que el amor en mí se rehizo,
entre el miedo y las demoras,
los silencios sin porqués.
Van en el viento los miedos
que conociste en mi voz.
Guardo en el viento mis secretos
y nuestra razón de ser.
Mi amor,
en las calles de la ciudad
canto el amor,
en la voz de una nostalgia,
que el amor
es un fado sin edad.
Viene en el viento la lluvia
que se entrega a mi mirar
cuando el alma en mí se curva
e insiste en no querer quebrar.
Y cuando el tiempo se lleva la sal del llanto
apagando el dolor del fin,
me escondo en un fado y canto
como canta el viento en mí.
Mi amor,
en las calles de la ciudad
canto el amor,
en la voz de una nostalgia,
cuando el amor
es más que una ansiedad,
es el dolor
de un fado sin edad...