Eres el beso prometido de la primavera,
que hace parecer eterno al solitario invierno.
Eres el silencio jadeante del anochecer
que tiembla al comienzo de una linda canción.
Eres el brillo angelical que ilumina una estrella,
las cosas más queridas que conozco, eso es lo que eres.
Algún día, mis felices brazos te abrazarán,
y algún día conoceré ese momento divino
en el que todas las cosas que eres, son mías.
Eres el brillo angelical que ilumina una estrella,
las cosas más queridas que conozco, eso es lo que eres.
Algún, algún, algún, algún día
mis felices brazos te abrazarán
y algún día conoceré ese momento divino
en el que todas las cosas que eres, son mías.
Sí, sí, todas las cosas que eres, son mías.
Todas las cosas que eres, deben ser mías.
Algún día serás, serás mía.
Todas las cosas que eres, deben ser mías,
todas las cosas que eres, deben ser mías.