Quizás no tenga nada hoy,
excepto por un sueño o dos,
pero tengo tantísimos planes para mañana
y todos mis mañanas te pertenecen.
Ahora puede no sentirse como si fuera primavera,
estamos a la deriva, y las risas son pocas,
pero tengo arcoiris planeados para mañana,
y todos mis mañanas te pertenecen.
Nadie sabe mejor que yo
que la suerte sigue evitándome,
eso es destino,
pero contigo a mi lado
cambiaré pronto la marea.
Tan sólo espera...
Mientras tenga brazos que puedan aferrarse,
me aferraré a ti;
y todos los sueños que soñé, rogué, o tomé prestado,
en un mañana brillante
todos se harán realidad...
Y todos mis mañanas te pertenecen.