Cuando me vaya, no llores por mí
En los brazos de mi Padre estaré
Las llagas que este mundo dejó impresas en mi alma
Serán sanadas todas y completa estaré
El sol y la luna serán sustituidos
Por la luz de la cara de Jesús
Y no me avergonzaré
Pues mi Salvador conoce mi nombre
No importa dónde me entierres
Estaré en casa y seré libre
No importa dónde me acueste
Sean lavadas todas mis lágrimas
Oro y plata deslumbran la vista
Las riquezas temporales mienten
Vengan y coman de la provisión del cielo
Vengan y coman y no tengan sed más
Así que no llores por mí, mi amigo
Cuando mi tiempo aquí abajo sí acabe
Pues mi vida le pertenece a Él,
Quien levantará los muertos otra vez
No importa dónde me entierres
Estaré en casa y seré libre
No importa dónde me acueste
Sean lavadas todas mis lágrimas