Si hemos de separarnos
al final del camino,
no hagamos más reproches
del pasado traidor;
regálame estas horas,
deja sentirte mía
para pensar que me amas
igual que te amo yo.
Ya después que te vayas
no pronuncies mi nombre,
no mires a mis ojos
ni me digas adiós,
déjame tus recuerdos
y llévate mi vida,
¿qué más puede ofrecerte
mi pobre corazón?
Ya después que te vayas
no pronuncies mi nombre,
no mires a mis ojos
ni me digas adiós,
déjame tus recuerdos
y llévate mi vida,
¿qué más puede ofrecerte
mi pobre corazón?