Si quieres irte en el otro mundo
no tienes que vestirte de nube blanco
tampoco como una estrella de la mañana.
Veras como saben quien ha llamado,
sólo al abrir la puerta.
Agua de rosas te ofrecí
y tú veneno me distes.
Hijo de un gavilán; venido del frio,
llevas el desierto cuando vuelas.
Coge raíces de romero
y un trozo de mimbre blando y blanco.
Baña te con las hierbas que te dijé,
bebe el roció para la noche de San Juan,
a la luna llena de medianoche.
Agua de rosas te ofrecí
y tú veneno me distes.
Hijo de un gavilán; venido del frio,
llevas el desierto cuando vuelas.