Adiós,
que fácil fue decir,
hablar sin miedo a la verdad,
enfrentándose al fracaso.
Adiós,
tuvimos que aceptar
que por jugar con un cristal,
lo rompimos en pedazos.
Ves,
la historia es siempre igual,
nunca se ama a quien está
hasta que ese amor se va.
Y ahora todo es soledad,
que golpea sin piedad,
y ha dejado en tu lugar
tan solo el recuerdo,
ya no hay nada si no estás.
Y ahora todo es soledad,
que me envuelve más y más,
y es el tiempo eternidad,
que larga es la noche,
ya no hay nada si no estás.
Adiós,
no hay nada que decir,
perdimos lo que alguna vez
acercó nuestros caminos.
Los dos
quisimos inventar
el sol, el mar y un cielo azul,
desafiámos el destino.
Fue,
nuestra página mejor,
en la historia de un amor,
que jamás podré olvidar.
Y ahora todo es soledad,
que golpea sin piedad,
y ha dejado en tu lugar
tan solo el recuerdo,
ya no hay nada si no estás.
Y ahora todo es soledad,
que me envuelve más y más,
y es el tiempo eternidad,
que larga es la noche,
ya no hay nada si no estás.
Y ahora todo es soledad,
que golpea sin piedad,
y ha dejado en tu lugar
tan solo el recuerdo,
ya no hay nada si no estás.