Luces verdes y amarillas
Cuelgan del embarcadero
En la noche quieta.
Tocando el mundo extraño
Y lejano
De los peces
En su lentitud.
Barcos de velas apagadas
Fundiéndose.
La noche espera
En aguas tranquilas;
Mañana habrá que resolverlo
Con la luz del día.
Escucha la respiración
Muda del embarcadero
Como una tumba abierta.
Todo se verá más claro
Sobre las aguas tranquilas
Con el nuevo día
Lentos peces dorados, mordiéndose.
Luces perdidas
En veleros borrachos;
Disparando a las estrellas
En las aguas dormidas.
Peces de luna
En aguas tranquilas;
Mañana habrá que decidirlo
Y luego marcharse.
Na nanana nana...