Dejé mi país
Dejé mi casa
Mi vida, mi triste vida
se arrastra sin razón.
Dejé mi sol
Dejé mi mar azul,
mis recuerdos de ellos se despiertan
mucho despues de mi adiós.
Sol ! Sol de mi país perdido,
de las ciudades blancas que quería,
de las chicas que antaño conocí.
Dejé a una amiga,
todavía veo sus ojos,
sus ojos mojados de la lluvia,
de la lluvia del adiós.
Veo de nuevo su sonrisa
tan cerca de mi cara.
Ella hacía resplandecer
las tardes de mi pueblo
Mas del lado del barco
que me alejó del muelle
una cadena en el agua
chasqueó como un látigo.
Miré mucho tiempo
sus ojos que huyeron,
el mar los ahogo
en la oleada del pesar.