Nunca nos separamos
Y por eso quizás burlamos al olvido
Nunca nos pronunciamos
Las palabras de más en las frases suicidas
Nunca nos revelamos los secretos más profundos
Y nunca se acostaron sin besarse nuestros muslos
Aprendimos a reírnos de nuestras manías
Aunque los dos sabemos
Que son mucho peores las tuyas que las mías
¡Dónde va a parar!
Rendirse nunca fue una opción, aunque la guerra fría
Dejara en nuestra habitación cierta melancolía
Y fuimos habitantes de todas las estaciones
Otoño y primavera son, sin duda las mejores
Por qué lo llaman amor cuando quieren decir
Que ahora están vacíos todos tus armarios
Desde que no se besan más nuestros labios
Todos mis espejos reflejan poemas
Aunque yo intenté disimular las penas
Lágrimas de plata que no valen nada
Dedos de hojalata que pintan palabras
Mudas por el viento de una despedida
Que pone cimientos a esta gran herida
Que es la soledad
Que pone cimientos a esta gran herida
Que es la soledad
Nunca nos conformamos con decirnos te quiero
Íbamos más allá
Siempre los adornamos con besitos de pez
Y caricia en la espalda
Éramos despistados con los defectos del otro
No metamos en el mismo saco todos los amores
Pero seamos realistas, el nuestro iba bien de oporto
Consiguió disimular tu estrabismo y el tamaño de mí
Miembro de la religión de tus santos caprichos
Fui durante tantos años
Que a veces me sorprendo rezando
Delante de algún escaparate
Persignándome y suplicando al cielo como un loco
Los Jimmy Choo, un bolso de Louis Vuitton o unos Manolos
Y fuimos habitantes de todas las estaciones
No voy a decir qué nos hizo mayo con las flores
Por qué lo llaman amor
Si es ahora cuando empiezo a sentir
Esta libertad y sutil regocijo
De hacer en mi casa de mi capa un sayo
A poder volver a ser un mujeriego
Sin tener que serlo más disimulando
A no tener un gendarme expiatorio
Mientras hago de mi taza un mingitorio
A no tener que escuchar ya más tus quejas
Solo deseo que encuentres la paz que dejas
Adiós soledad, solo deseo que encuentres la paz que dejas
Adiós soledad