No me toques porque te odio.
No me elimines porque necesito
quedarme en tu cabeza el tiempo (suficiente) para acabar con el sueño.
Y reiré
hasta que no pase
y te entiendo
porque es la misma
melancolía de cuando todo vuelve y nada se queda.
¿Qué te dejo de mí? ¿Y de ti qué tomo?
Tomo un tatuaje.
Tomo esa noche.
Tomo esta lágrima.
¿Y qué me dejas de ti?
¿Y de mí tú que tomas?
Elige una canción.
Elige mi silencio.
Elijo no volverte a ver.
Nace del color de una rosa marchitada otra vida.
Pocas ideas o siempre las mismas, prometo que basta de promesas.
Y he cambiado y he cambiado y aunque fuera la última parada
dejo mi vida mucho mejor de como la encontré.
Me detengo ante los obstáculos.
Acepto milagros.
Nos vamos a otro sitio mas volveremos.
Nunca te tuve
pero tú tampoco.
No temes ni siquiera a Dios,
espero él te perdone al menos.
Ya lo había previsto,
las consecuencias son tuyas.
Te había advertido por última vez
y con esta son dos.
Nace del color de una rosa marchitada otra vida.
Pocas ideas o siempre las mismas, prometo que basta de promesas.
Y he cambiado y he cambiado y aunque fuera la última parada
dejo mi vida mucho mejor de como la encontré.
De como la dejaste.
Como la dejaste.
Y con todo eso que he visto
es difícil entender si existo,
y a pesar de todo ahora me miro
y luego me pregunto dónde vas.
Me detengo ante los obstáculos.
Acepto milagros.