En mis días pasados contigo,
no ha habido una hora inútil.
Están todas vivas dentro de mí
esta noche.
Y tú estás más bella que nunca
como una ola sobre el océano.
Si pudiera, pediría mil siglos de ti,
de nosotros.
Abrázame y sujétame
a tus días.
En este tiempo absurdo que hay,
mi única cosa verdadera eres tú.
Luego, cuando venga el mañana,
lo atravesaremos libres.
Las caricias que me das, las tendrás de regreso
de mi parte.
Abrázame y fíate
de los escalofríos que tú me das.
Luego el resto, el resto
es para escribirlo.
Tú abrázame y háblame
con los ojos que sonríen.
Y si quieres, el resto
es para vivirlo.
El resto es para escribirlo.
Te digo de nuevo, abrázame y sujétame,
confíame tus días.
Los aceptaré, el resto
es para vivirlo.
Mis dias pasados contigo
y ni siquiera hubo una hora inútil.
Sabes que amarte siempre ha sido mi
pensamiento.