Y tú pensabas que soy una más,
Que puedes olvidarme,
Que caeré, suplicando con lágrimas,
Bajo de los pies del caballo.
O estaré pidiendo a los matasanos
Una raíz en el agua maldecida,
Y que te mandaré un regalo extraño -
Mi pañito perfumado preferido.
Maldito seas. Ni con la queja, ni con la mirada
Tocaré tu alma inmunda,
Pero te lo juro por los jardines sagrados,
Por el icono milagroso te lo juro,
Por nuestras noches de niebla apasionada,
No regreso contigo nunca.