Una calle desierta
conduciendo deprisa.
Con tu mano en la mía de noche
nos vamos tú y yo a donde quieras.
Parecemos convictos
escapando del mundo.
No nos frena ni el viento
sin saber el destino.
Nos basta el amor para arrancar el motor,
para un viaje sin rumbo muy lejos de todo y de todos y entonces
sólo con el amor giraremos las ruedas
por las calles tan nuevas, tan nuestras de nuevo.
Y sé que todo va tan bien.
Y sé que todo va tan bien.
Escaparemos del mundo.
Hagamos que funcione.
Saltemos en un segundo
dentro de un mar de razones.
Echemos sal a la herida,
a cada marca de vida
y nos secamos al sol.
Para eso basta el amor.
Y luego iremos hasta una playa desierta desnudos
a través del Atlántico para sentir tu calor.
El invierno no espera
y la nieve despierta,
pero es casi perfecto
el silencio de cada momento.
Nos basta el amor para hablar de nosotros
Yo no quiero etiquetas ni nombres que expliquen a nadie lo nuestro.
Sólo con el amor giraremos las ruedas
por las calles tan nuevas, tan nuestras de nuevo.
Y sé que todo va tan bien.
Y sé que todo va tan bien.
Escaparemos del mundo.
Hagamos que funcione.
Saltemos en un segundo
dentro de un mar de razones.
Echemos sal a la herida,
a cada marca de vida
y nos secamos al sol.
Para eso basta el amor.
Y luego iremos hasta una playa desierta desnudos
a través del Atlántico para sentir tu calor.
Fuera hay una tormenta
pero dentro calienta.
Sólo tú mueves mi mundo
y lo que no hay ya se inventa.
Escaparemos del mundo.
Hagamos que funcione.
Saltemos en un segundo
dentro de un mar de razones.
Echemos sal a la herida,
a cada marca de vida
y nos secamos al sol.
Para eso basta el amor.
Y luego iremos hasta una playa desierta desnudos
a través del Atlántico para sentir tu calor.