No sé
ni cómo ni cuándo aquí llegué.
Sin darme cuenta,
me sorprendo a mi mismo viviendo, corriendo.
Y el mundo sigue
sin mirarnos.
Lo queremos todo,
pero lo vivimos todo a solas.
La tierra gira a contramano,
nos quedamos aturdidos, sin dirección,
corremos hasta que nos falta el aire.
Y la vida va quedando para después,
y seguimos los dos soñando.
Mal me vi
en el camino hasta llegar aquí.
Sin contar,
corro a ciegas
sin saber dónde llegar.
Y el mundo sigue
sin mirarnos.
Lo queremos todo,
pero lo vivimos todo a solas.
La tierra gira a contramano,
nos quedamos aturdidos, sin dirección,
corremos hasta que nos falta el aire.
Y la vida va quedando para después,
y seguimos los dos soñando.
Y mal nos acostamos en las sábanas,
con la luna iluminando este apartamento de dos dormitorios.
En un instante, nos dormimos los dos,
pero enseguida llega la hora de levantarse.