Desde tierra firme
pienso millas más allá
y cruza alguna nube forastera.
No tiene palabras,
ni maleta, ni ciudad.
Pasa de largo y se está bien.
Desde tierra firme
tres olas de perfil.
La sombra de un pino sabe a sal.
La brisa quema,
mientras en sol nos duerme
y hay caravana para volver.
Soy de aquellos que viajan sin peso
a lugares donde nadie ha perdido nada,
a veranos cada vez más tropicales,
a días que se encienden por el oeste.
Siguiendo un camino que me he inventado
de líneas de puntos para recortar,
de mundos que no están si nadie los ve...
Hoy, como cada día, voy a pie.
Desde tierra firme
vagan frases de canciones
y árboles que nunca tienen frío.
Mirando ventanas
desde el comedor,
entra resol y hago café.
Sentados, callados, hablando de todo y de nada.
Horas que se apagan y se encienden y que no ves nunca más.
Giras la cuchara en el mismo sentido del tiempo... y se está bien.
Somos de aquellos que viajan sin peso
a lugares donde nadie ha perdido nada,
a veranos cada vez más tropicales,
a días que se encienden por el oeste.
Siguiendo un camino que me he inventado
de líneas de puntos para recortar,
de mundos que no están si nadie los ve...
Hoy, como cada día, voy a pie.