Gracias por cuidar de mí
Todas las noches en vela, en las que te quedabas despierta
Gracias por saber cuándo abrazarme fuerte
Y cuándo dejarme ir.
Gracias por cada piedra en el camino
Y por el camino que siempre me lleva a casa
Gracias por el tiempo que te tomaste
Para ver el corazón dentro de mí.
Me diste las raíces para comenzar esta vida
Y luego, me diste alas para volar
Y aprendí a soñar
Porque creíste en mí.
No hay poder como éste en esta tierra
No hay tesoro que lo iguale en valor
El regalo de un amor de madre.
Gracias por cada día soleado
Que inundó las esquinas de nuestra memoria
Gracias por cada acto anónimo y desinteresado
Sé que lo hiciste por mí.
Gracias por darme la opción
De buscar en mi alma hasta que pude encontrar mi voz
Y gracias por enseñarme
A ser lo suficientemente fuerte como para ceder.
Me diste las raíces para comenzar esta vida
Y luego, me diste alas para volar
Y aprendí a soñar
Porque creíste en mí.
No hay poder como éste en esta tierra
No hay tesoro que lo iguale en valor
El regalo de un amor de madre.
Agradezco a Dios por el amor de madre.