A mi madre, a esa vieja tan viejita
Que tanto la hice sufrir
A mi madre, a esa buena mujercita
Que tanto luchó por mí
A mi madre, que a pesar de los agravios
Y la carga de los años
Siempre la he visto reír
Que con la piel arrugada
Por la vida maltratada
Tiene ganas de vivir
Yo que soy, fruto de su misma sangre
Y de su sangre bebí
Yo que soy, causante de sus desvelos
Desde el día en que nací
Madre mía, Dios sabe lo que te quiero
Yo te adoro y te venero
Y mi cante es para ti
Y si es que gano dinero,
Te compraré aquel sombrero
Que de niño te ofrecí