A las 5 de un 5 de junio,
Federico mi hermano bajó
a la plaza de Fuente Vaqueros,
y allí con su pueblo
pa' siempre quedó.
De alegría estalla el almendro,
de alegría la flor se hace miel,
de alegría me voy a los cerros
a verle al cielo más cerca el pie.
Arbolé de la muerte y el hongo,
Arbolé de la vida y la flor,
Arbolé, arbolé de los campos
que no está seco que está verdé.
En las minas de la primavera
la amargura entregó al corazón
y crecieron menta y hierbabuena,
tomillo, azucena, canela y clavo.
Arriero que vas por los ríos,
hazte cargo de ese colorín
que enfermico de amor ha entristecío,
y canta su pío: «Ay, pobre de mí.»
Arbolé de la muerte y el hongo,
Arbolé de la vida y la flor,
Arbolé, arbolé de los campos
que no está seco que está verdé...
Arbolé, arbolé de los campos
que no está seco que está verdé.
A las 5 de un 5 de junio,
Federico mi hermano bajó
a la plaza de Fuente Vaqueros,
y allí con su pueblo
pa' siempre quedó.
Arbolé de la muerte y el hongo,
Arbolé de la vida y la flor,
Arbolé, arbolé de los campos
que no está seco que está verdé.
Arbolé, arbolé de los campos
que no está seco que está verdé.