De nuevo tras cortina
La luz no se apagó,
Y a los copos de nieve
Se echó y saludó.
A las rodillas desnudas
Del sepulcro gris y frío,
A los escalones, deshechos
Y al granito corroído
En algún lugar hay alegría,
Alarma suena en algún lugar,
En algún lado vive la esperanza,
En alguna parte tú debes estar.
Los copos de la nieve
Ligeros y lucientes,
Se tiran de carrera
En mi mano caliente.
Tristes y silenciosos
Hasta el fuego volaron,
Caen, misteriosos,
En mi húmeda mano.
Amigo mío, no dejes este ardor,
Mi centinela eterno
Nocturno soñador,
Valiente y tremendo
Tu fuego nadie controla,
Arde a media vela, amigo
Aunque a media fuerza, hola
No te quedes dormido
En algún lugar hay alegría,
Alarma suena en algún lugar,
En algún lado vive la esperanza,
En alguna parte tú debes estar.