Repaso mis lecciones delante del espejo
y me digo que a la larga lo bueno es lo correcto.
Respiro lentamente, me vuelvo hacia la barra del bar
donde tú estás.
Y tú que te conoces el mapa de mi alma
ya sabes que hay un mundo detrás de mi mirada.
Sabes abrir mis puertas preguntándome si todo va bien
o algo va mal.
Y aquí es cuando tus ojos me dejan desarmada,
rompiendo en mil trocitos mi parte más sensata.
Se cae mi teoría convertida en un montón de palabras
que hoy vuelven solas a casa.
A diez centímetros de ti,
¡a diez años luz de mañana!
Qué importan las ciencias exactas
si tú y yo somos así.
A diez centímetros de ti,
¡a diez años luz de mañana!
Tu encanto son armas cargadas
de promesas por cumplir.
Promesas sobre la arena
que el mar borrará al venir.
Los años que pasaron pesaron tantos siglos
y en lo que dura un beso mi tiempo se ha invertido.
Ya ves si soy idiota que ahora te tendré que volver
a olvidar.
No hace falta que te jure, querido compañero,
que no debí quererte y, sin embargo, te quiero.
Así que no hagas trampas que sabes ya de sobra cuál es
mi debilidad.
Y aquí es cuando tus ojos me dejan desarmada,
rompiendo en mil trocitos mi parte más sensata.
Se cae mi teoría convertida en un montón de palabras
que hoy vuelven solas a casa.
A diez centímetros de ti,
¡a diez años luz de mañana!
Qué importan las ciencias exactas
si tú y yo somos así.
A diez centímetros de ti,
¡a diez años luz de mañana!
Tu encanto son armas cargadas
de promesas que
Consiguen que me sienta tan tonta, tan extraña,
tan lejos de mí misma, tan cerca de tu alma.
Me pierdo a la deriva y tan sólo encuentro en medio del agua
promesas maleducadas.
A diez centímetros de ti,
¡a diez años luz de mañana!
Qué importan las ciencias exactas
si tú y yo somos así.
A diez centímetros de ti,
¡a diez años luz de mañana!
Tu encanto son armas cargadas
de promesas por cumplir.
Promesas entre mareas.
Tu nombre y el mío en la arena.
Promesas bajo condena
que el mar borrará al venir.