Sobre una calle blanca y solitaria,
entre los aromas y el aire del campo,
una pequeña carreta, lenta, lentamente se va.
No se cansa este burrito,
no tiene prisa, ¿por qué la tendría?
Y está lejos este pueblito,
donde ninguno ha de esperar.
Y tira, tira, tira; oh, burrito,
esta carretita, tírala tú.
Y suena, suena, suena las campanitas,
mas quien esperaba ya no está más.
Una mujer mentirosa me ha dejado,
lejos del campo se ha ido.
Y tira, tira, tira; oh, burrito,
por otra calle llévame tú.
Oh, burrito, bueno y sosegado,
tú que nos has visto siempre abrazados,
una promesa de matrimonio,
la escuchaste tú también.
Ella decía: "Eres mi vida,
y en la primavera tenemos que casarnos."
No era cierto, fue una mentira,
se ha ido, ¿quién sabe adónde?
Y tira, tira, tira; oh, burrito...
Sobre una calle blanca y solitaria,
entre los aromas y el aire del campo,
una pequeña carreta, lenta, lentamente se va.