Alma de mujer,
palabra sobre papel
en cada nota que sangro
y que he sangrado por él.
Cómo duele ver
y cómo duele saber
que, en su veneno, no sabe
qué yo anhelaba tener
y que, en mi anhelo quedé
¡sola...!
Dile que soy...
(¡Dile que soy!
¡Dile que soy!)
Fuego y aire,
alma y carne
que mi voz... Que mi voz
es la quietud en mi dolor.
(¡Dile que soy!
¡Dile que soy!)
Raza y sangre,
delirio y hambre...
Y mi voz... Y mi voz,
el fuego de mi corazón
Alma de mujer,
por cada luna sin él
entre la vida y la muerte,
donde ya nadie me ve.
Cómo quema ver
y cómo hiere saber
que mi lamento no vale,
que me he rasgado la piel
Con cada canción...
¡Cada canción!
(¡Dile que soy!
¡Dile que soy!)
Fuego y aire,
alma y carne
que mi voz... que mi voz
es la quietud en mi dolor.
(¡Dile que soy!
¡Dile que soy!)
Raza y sangre,
delirio y hambre...
Y mi voz... Y mi voz,
el fuego de mi corazón.
Cómo quema saber,
cómo hiere entender
y ¡me duele, duele y duele!
Este crudo querer,
grita desde mi ser
y ahora, ¡duele!
Crece y duele
con cada canción...
(¡Dile que soy!
¡Dile que soy!)
Fuego y aire,
alma y carne
y mi voz... Y mi voz,
el fuego de mi corazón.