Estoy hecho de madera de deriva,
voy a merced de la resaca del río,
vengo, voy y vengo,
soy todo aquello que no puedo llamar mío.
Vengo, voy y vengo,
soy todo aquello que no puedo llamar mío.
Tengo las aristas tan pulidas,
me fui tatuando de agua y de tiempo,
vengo, voy y vengo,
soy mucho menos lo que sé que lo que siento.
Vengo, voy y vengo,
soy mucho menos lo que sé que lo que siento
Y un día derivé hacia tu orilla,
quedé varado en un recodo de tu arena,
te hiciste con mis sueños y mis pesadillas,
con mis luces malas y mis Nochebuenas.
No sé qué es eso que llaman destino,
acaso apenas una veta en la madera.
Yo sólo sé que hice un alto en el camino
y que hoy me quedaría por siempre a tu vera.
Yo sólo sé que hice un alto en el camino
y que hoy me quedaría por siempre a tu vera.
Estoy hecho de madera de deriva,
voy a merced de la resaca y del río,
vengo, voy y vengo,
soy todo aquello que no puedo llamar mío.
Vengo, voy y vengo,
soy todo aquello que no puedo llamar mío.