¡Abenámar, Abenámar,
moro de la morería,
el día que tú naciste
grandes señales había!
¡grandes señales había!
¡Abenámar, Abenámar,
grandes señales había!
Estaba la mar en calma,
la luna estaba crecida;
moro que en tal signo nace
no debe decir mentira.
no debe decir mentira
- No te la diré, señor,
aunque me cueste la vida.
- Yo te agradezco, Abenámar,
aquesta tu cortesía.
¿Qué castillos son aquellos?
¡Altos son y relucían!
¡Altos son y relucían!
-Son La Alhambra y la Mezquita;
labrados a maravilla.
Instrumental
Allí hablara el Rey don Juan,
bien oiréis lo que decía:
- Si tú quisieras, Granada,
contigo me casaría;
contigo me casaría
daréte en arras y dote
la gran Córdoba y Sevilla.
- Casada soy, Rey don Juan,
casada soy, que no viuda;
el moro que a mí me tiene
muy grande bien me quería.
muy grande bien me quería.
el moro que a mí me tiene
muy grande bien me quería.
¡Abenámar, Abenámar,
moro de la morería,
el día que tú naciste
¡grandes señales había!
¡grandes señales había!
¡Abenámar, Abenámar,
¡grandes señales había!