Si busco un palomo negro,
o quiero un palomo blanco,
o aquel de manchitas grises,
o aquel otro tornasol,
o aquel otro tornasol.
Que sea gris o sea tornasol,
negro, blanco o a pintas,
color, plumaje, qué importa,
si sabe volar y amar,
si sabe volar y amar.
Besos que a mí me den alas
y poder volar más alto;
besos que a mí me den alas
y poder cruzar el espacio,
y poder cruzar el espacio,
y poder cruzar el espacio.
Quiero ser la paloma blanca,
blanca como tu sonrisa;
entrar y salir de la torre
sin pedir permiso,
sin pedir permiso.
Si supiera que me quieres,
dejaría una señal:
una pluma en el camino
y bien abierto el ventanal.
Y la luna te guiará
y encontrarás la casa;
cantaré canciones de lluvia
porque huelan los campos.
Un cojín de musgo tierno
servirá de cabezal,
geranios blancos y clavellinas
saludarán al pasar,
saludarán al pasar,
saludarán al pasar,
saludarán al pasar...