Ex comandante cosaco
Se va a la guerra;
A las maldiciones de su padre
Y al silencio del hermano
Respondió "Así debe ser,
No lo entenderéis",-
En silencio abrazó a la mujer
Añadiendo: "Así debe ser!"
Se subió al caballo
Cabalgó media milla
Y se quedó petrificado
En el remanso del río,
Y acogió el río
Sus insignias y cruces,
Y cubrió con la ola
Charreteras de oro.
Sopló fuerte el viento,
Revolvió el río,
Se agitó el follaje,
Se removió la naturaleza,
Y escuchó el cosaco:
"Te vas a luchar
Por el poder popular
Contra tu propio pueblo!"
Él sacudió la cabeza
Y susuró oración
Y con rabia hincó las espuelas
En su caballo hasta los huesos,
Y se espantó el potro
Como el diablo de lo sagrado,
Del remanso, donde en el limo
Se undían las medallas.
Y fue llevado de un lado para otro
Por su Patria,
Donde los vosques y campos
Se convertieron en cabezas de puente...
Y el ex comandante cosaco
En la guerra aquella consiguió el renombre
Y lo perdió en el puesto de comandate.
La naturaleza es sabia!
Y el ojo del Altísimo
Ve cada paso que damos
Sobre el camino espinoso.
Llega un instante,
Cuando cada uno de nosotros
En el último linde
Se acuerda de Dios!
Recordó y el comandante
Las maldiciones de su padre
Y como no escuchó
Al mandato de Dios en el río,
Cuando hizo el clic el gatillo ...
Y nueve gramos de plomo
Juzgaron su alma pecadora.
Y remanso aún guarda,
En las profundidades las medallas,
Las charreteras de oro
Fundidas con la orilla
Para los años, y siglos,
Para todos los tiempo
La inalterable recuerdo
Del silencioso (tranquilo) Don.
Para los años, y siglos,
Para todos los tiempo
El inalterable recuerdo
De silencioso (tranquilo) Don.