Ya se puede ver a lo lejos
a la señora con la lata en la cabeza,
equilibrando la lata bizca
más de lo que el cuerpo dicta.
Lo que hace el equilibrio ciego,
la lata no muestra
el cuerpo que se retuerce
para mantener la lata recta.
Para cada brazo un esfuerzo,
de fuerza no canta una nota,
la lata sólo acerca, no lleva
el agua en el camino muerto.
Y la fuerza nunca se agota
para el agua que es tan poca.
Para cada brazo un esfuerzo,
de fuerza no canta una nota,
la lata sólo acerca, no lleva
el agua en el camino muerto.
Y la fuerza nunca se agota
para la vida que es tan poca.