Rondando tu esquina

Esta noche tengo ganas de buscarla,

de borrar lo que ha pasado y perdonarla,

ya no me importa el que dirán

ni de las cosas que hablarán,

toda la gente siempre habla.

Yo no pienso más que en ella a toda hora,

es terrible esta pasión devoradora,

y ella siempre sin saber,

sin siquiera sospechar

mi deseo de volver.

¿Qué me has dado, vida mía,

que ando triste noche y día,

rondando siempre tu esquina,

mirando siempre tu casa?

¿Y esta pasión que lastima?

¿Y este dolor que no pasa?

¿Hasta cuándo iré sufriendo

el tormento de tu amor?

~

Este pobre corazón que no la olvida

me la nombra con los labios de su herida

y ahondando más su sinsabor,

la mariposa del dolor

crucé en la noche de mi vida.

Compañero soy en noche de verbena,

sin embargo yo no puedo con mi pena

y al saber que ya no está,

solo y triste y sin amor,

me pregunto sin cesar:

¿Qué me has dado, vida mía,

que ando triste noche y día,

rondando siempre tu esquina,

mirando siempre tu casa?

¿Y esta pasión que lastima?

¿Y este dolor que no pasa?

¿Hasta cuándo iré sufriendo

el tormento de tu amor?