El juicio cayó en un vuelo mañanero hacía Londres.
Como silenciosos pasos pesados en camino hasta ti.
El veredicto cayó a pesar de que siempre uso condón.
Y con la hoz sacudiendo espera tu viejo amigo.
Y como ustedes jugaron cuando eran niños.
Tú estabas en guardia con tu espalda recta y
te sometiste a los cuatrocientos golpes.
El sueño llegó y tu recostado de acuerdo con el tiempo.
El juicio cayó como lágrimas contra tu pantalla.
El sueño llegó como una opinión derechista.
Pero frente el dólar y el yen la muerte se vuelve
fácilmente una broma.
Y como ustedes jugaron cuando eran niños.
Tú perdiste tu guerra te quedaste solo.
Y nadie viene en tu defensa.
Así estas tú en posición firme con la espalda recta
y recibes cuatrocientos golpes.