Ten piedad, ten piedad
ten piedad, ¡pobre de mí!
¡Pero brindo por la vida!
¡Qué misterio es mi vida,
qué misterio!
soy un pecador del año ochenta mil,
¡un mentiroso!
¿Dónde estoy y qué hago?
¿Cómo vivo?
Vivo en el alma del mundo
Perdido en el vivir profundo!
Ten piedad, ¡pobre de mí!
¡pero brindo por la vida!
Yo soy el santo que te traicionó
cuando estabas solo
y vivo en otro lugar y observo el mundo
desde el cielo
y veo el mar y los bosques.
Y me veo que...
Vivo en el alma del mundo
Perdido en el profundo vivir!
Ten piedad, ¡pobre de mí!
¡pero brindo por la vida!
Si hay una noche bastante oscura,
para esconderme, para esconderme
si hay una luz, una esperanza.
sol magnífico que brillas dentro de mí.
dame la alegría de vivir
que todavía no la hay.
¡Ten piedad, ten piedad!
Esa alegría de vivir que quizás
todavía no la hay.