alta la voz y animosa
como si cantara flor,
hoy, caballeros, le canto
a la gente de color.
marfil negro los llamaban
los ingleses y holandeses
que aquí los desembarcaron
al cabo de largos meses.
en el barrio del retiro
hubo mercado de esclavos;
de buena disposición
y muchos salieron bravos.
de su tierra de leones
se olvidaran como niños
y aquí los aquerenciaron
la costumbre y los cariños.
cuando la patria nació
una mañana de mayo,
el gaucho solo sabía
hacer la guerra a caballo.
alguien pensó que los negros
no eran ni zurdos ni ajenos
y se formó el regimiento
de pardos y de morenos.
el sufrido regimiento
que llevó el número seis
y del que dijo ascasubi:
“más bravo que gallo inglés”.
y así fue que en la otra banda
esa morenada, al grito
de soler, atropelló
en la carga del cerrito.
martín fierro mató un negro
y es casi como si hubiera
matado a todos. sé de uno
que murió por la bandera.
de tarde en tarde en el sur
me mira un rostro moreno,
trabajado por los años
y a la vez triste y sereno.
¿a qué cielo de tambores
y siestas largas se han ido?
se los ha llevado el tiempo,
el tiempo que es el olvido.