Cada vez que te tengo en mis brazos,
que miro tus ojos, que escucho tu voz,
y que pienso en mi vida en pedazos
el pago de todo lo que hago por vos,
me pregunto: ¿por qué no termino
con tanta amargura, con tanto dolor?...
Si a tu lado no tengo destino,
¿por qué no me arranco del pecho este amor?
¿Por qué...
si mentís una vez,
si mentís otra vez
y volvés a mentir...?
¿Por qué...
yo te vuelvo a abrazar,
yo te vuelvo a besar
aunque me hagas sufrir?
Yo sé
que es tu amor una herida,
que es la cruz de mi vida
y mi perdición...
¿Por qué
me atormento por vos
y mi angustia por vos
es peor cada vez?...
¿Y por qué,
con el alma en pedazos,
me abrazo a tus brazos
si no me querés?
Yo no puedo vivir como vivo...
Lo sé, lo comprendo con toda razón,
si a tu lado tan sólo recibo
la amarga caricia de tu compasión.
Sin embargo... ¿por qué yo no grito
que es toda mentira, mentira tu amor?
¿Y por qué de tu amor necesito
si en él sólo encuentro martirio y dolor?