Se marcha, santigüémonos, el año dos mil veinte,
y nuestros pulmones son tan delicados como siempre.
Hemos enterrado a los caídos prematuramente,
escupido balas y sacado versos.
Ah, no es fácil, no es fácil…
el cielo está tan cerca y a la vez tan lejos.
Nuevas rimas limpian el maquillaje,
el mundo ha cambiado, se ha convertido en algo distinto.
Un pájaro blanco vuela sobre las casas,
en las cocinas se disparan fuegos artificiales en Instagram.
Una cadena de vida nocturna extiende sus manos,
saldremos al encuentro de un viento hambriento.
Ah, alto, muy alto,
el cielo está tan cerca y a la vez tan lejos.
No lo evitéis, no retrocedáis,
ya no será como antes, hermano.
La historia observa los nuevos sucesos,
las heridas se han lavado con la fría lluvia,
aquello que ayer perdimos en el fuego,
hoy lo encontraremos entre las cenizas.
Ah, no es fácil, no es fácil…
el cielo está tan cerca y a la vez tan lejos.
Apagando las estrellas y los faros,
el otoño saca sus regimientos.
Ah, alto, muy alto…
el cielo está tan cerca y a la vez tan lejos.
Nuevas rimas limpian el maquillaje,
el mundo ha cambiado, se ha convertido en algo distinto.