Entre las ramas de pino
vi la luz de la luna de enero
cuando aún había sol.
//Y, en una concha de la playa,
oí la voz que desmaya
de un secreto ruiseñor.//
Con agua y miel,
comí pan con agua y miel
y, en el vano de una ventana,
besé sin saber a quién.
Tengo una rosa,
tengo una rosa y un clavo
en un cántaro de barro
que me dio mi madre.
Fui por la carretera nacional
y por el monte real
detrás de un pájaro azul.
//En el fondo de los ojos traigo
el Camino de Santiago
y la Cruz del Sur.//
Abrí mis ojos,
abrí mis ojos al día
y escuché la melodía
que al cielo se eleva en polvo.
//Del vino nuevo,
si probé del vino nuevo,
si amé al rey y al pueblo,
Dios mío ¿por qué estoy tan solo?//