-Conjúrote, demonio culterano,
que salgas deste mozo miserable
que apenas sabe hablar, ¡caso notable!,
y ya presume de Anfïón tebano.
Por la lira de Apolo soberano
te conjuro, cultero inexorable,
que le des libertad para que hable
en su nativo idioma castellano.
-¿Por qué me torques bárbara tan mente?
¿Qué cultiborra y brindalín tabaco
caractiquizan toda intonsa frente?
-Habla cristiano, perro. -Soy polaco.
-Tenedle, que se va. -No me ates, tente,
suéltame. -Aquí de Apolo. -Aquí de Baco.