Quién sabe Alicia, este país
no estuvo hecho porque sí.
Te vas a ir, vas a salir
pero te quedas,
¿dónde más vas a ir?
Y es que aquí, sabes
el trabalenguas, trabalenguas
el asesino te asesina
y es mucho para tí.
Se acabó ese juego que te hacía feliz.
No cuentes lo que hiciste en los jardines, el sueño acabó.
Ya no hay morsas ni tortugas
un río de cabezas aplastado por el mismo pie
juega al cricket, bajo la luna.
Estamos en la tierra de nadie, pero es mía.
Los inocentes son los culpables, dice su señoría,
el rey de espadas.
No cuentes lo que hay detrás de aquél espejo,
no tendrás poder
ni abogados, ni testigos.
Enciende los candiles que los brujos piensan en volver,
a nublarnos el camino.
Estamos en la tierra de todos, en la vida.
Sobre el pasado y sobre el futuro, ruinas sobre ruinas,
querida Alicia.