Se dice que muy pronto, si Dios no media,
tendremos las mujeres que ir a la guerra.
Y yo como medida de precaución
ya estoy organizando mi batallón.
Batallón de modistillas
de lo más requebonito
y lo más jacarandoso
que pasea por Madrid.
Y ya estamos aprendiendo
la instrucción con entusiasmo,
deseando que se aprecie
nuestro garbo por ahí.
Un, dos tres, ahora va bien.
Un, dos tres, ahora va bien.
El más fiero enemigo caerá deshecho.
Que estamos decididas a dar el pecho.
Y lo mismo un soldado que un general
preferirán rendirse a pelear.
Son los hombres con nosotras
en la paz muy bravucones
y nos tienen dominadas
sin dejarnos rechistar.
Pero en cuanto que nos vean
decididas a la lucha
con las suegras en vanguardia,
de correr no pararán.
Hay pollos muy tunantes que a las muchachas
se ofrecen a seguirnos a retaguardia.
Mas hemos acordado por votación
que si ellos van delante será mejor.