Aunque los teletipos y la radio
y miles de carteles y periódicos
sigan con la noticia hasta cansarse
alguien - quizá los hombres humillados
de América y del mundo o los poetas
o el perseguido que cobija aún
a la esperanza como a un niño enfermo -
alguien siente un rumor de noche a solas
que le impide dormir que va royendo
su pecho en inquietud entre las sábanas
un rumor apagado que persiste
en el sueño después cuando ya otorgan
reposo mas no paz los barbitúricos
y que no cesa y crece tal el ritmo
desbocado de un tren que se avecina
y entonces es cuando aparece el hombre
vistiendo su camisa ensangrentada
entonces es cuando lo que fue duda
retumba entre disparos y es certeza
y llega el sobresalto el despertar
entonces cuando vuelve ese fantasma.