Anda, date a volar, hazte una abeja,
en el jardín florecen amapolas,
y el néctar fino colma las corolas;
mañana el alma tuya estará vieja.
Anda, suelta a volar, hazte paloma,
recorre el bosque y picotea granos,
come migajas en distintas manos
la pulpa muerde de fragante poma.
Anda, date a volar, sé golondrina,
busca la playa de los soles de oro,
gusta la primavera y su tesoro,
la primavera es única y divina.
Mueres de sed: no he de oprimirte tanto…
anda, camina por el mundo, sabe;
dispuesta sobre el mar está tu nave;
date a bogar hacia el mejor encanto.
Corre, camina más, es poco aquello…
aún quedan cosas que tu mano anhela,
corre, camina, gira, sube y vuela:
gústalo todo porque todo es bello.
Echa a volar… mi amor no te detiene,
¡cómo te entiendo, Bien, cómo te entiendo!
llore mi vida… el corazón se apene…
date a volar, amor, yo te comprendo.
Callada el alma… el corazón partido,
suelto tus alas… ve… pero te espero.
¿Cómo traerás el corazón, viajero?
tendré piedad de un corazón vencido.
Para que tanta sed bebiendo cures
hay numerosas sendas para ti…
pero se hace la noche; no te apures…
todas traen a mí…