Como la noche y el día,
como la sombra y la luz,
marcha en tu senda y la mía
pena y martirio de cruz.
Por escuchar a la gente
puse en mi puerta un candao;
miedo me dio ser valiente
y te aparté de mi lao.
Estribillo:
Castigo divino... Castigo divino...
¡Por ser tan señora,
estoy sola ahora
de cara al destino!
Castigo divino...
¡Ay, castigo divino!
¿De qué me sirve el dinero?
¿De qué me puede valer
si estoy por ti que me muero,
llorando por tu querer?
De mis riquezas maldigo,
causa y razón de mi mal...
No me porté bien contigo
y, ahora, lo debo pagar.
Estribillo:
Castigo divino... Castigo divino...
¡Por ser tan señora,
estoy sola ahora
de cara al destino!
Castigo divino...
¡Ay, castigo divino!