Mi otoño todavía no termina saciarse,
Y mi puerta la nevada ya esta por blandir;
Ella destruye mis caminos de esperanza
Y me amenaza el cielo cerrar sobre mi.
Ay, nevada, nevada, no cubras mi cabellera,
No tocas mi puerta, no gires en la cercanía.
Ay, nevada, nevada, si una mujer te lo ruega,
Su veranillo* no vayas apresurar todavía.
No te precipitas, nevada, aun no estoy lista
A mi alma no pudiste todavía turbar;
Un dolor reprimido de la palabra de un cisne
No a ti, sino a él quiero yo dedicar.
Ay, nevada, nevada, no cubras mi cabellera,
No tocas mi puerta, no gires en la cercanía.
Ay, nevada, nevada, si una mujer te lo ruega,
Su veranillo* no vayas apresurar todavía.
Tendré tiempo topar con inevitable futuro,
La tormenta de nieve cubrirá mi hogar.
Te pido, nevada, no escondas mi ternura,
No toques el amor con tu ala glacial.
Ay, nevada, nevada, no cubras mi cabellera,
No tocas mi puerta, no gires en la cercanía.
Ay, nevada, nevada, si una mujer te lo ruega,
Su veranillo* no vayas apresurar todavía.