Así que estas son las figuritas
que actúan todas las escenas ante mis ojos;
pensé que me sabía el nombre de todas
pero empezaron a verse muy parecidas
y no me sorprende.
Que no quiero escucharlos demasiado,
¿Cómo puedo perder la fe en todos los días que sé que gané?
No hay nada más que arcoíris,
creo en las sombras.
Bien cariño, pensé que podría abandonarlo
pero ahora voy a solucionarlo, voy a trabajar en mí.
Corro como otro perdedor
y luego ruedo cual barco oxidado en un mar tormentoso.
Sabes que la gente anda diciendo
cosas extrañas,
háblale a la mano
porque sé que crees que la cara no está.
No quiero escucharlos demasiado,
no voy a perder la fe en todos los días que sé que gané.
No hay nada más que el cielo azul,
no hay nada más que el cielo azul.
Ahora nada va a detenerme,
voy rápido como una piedra lanzada al río plateado.
Lo aceptaré a la hora de la verdad (1)
pero para ser el payaso feliz perfecto
tienes que equivocarte.
Y la gente anda diciendo cosas extrañas
y no quiero escucharlos demasiado, sí,
nada más que el cielo azul, el cielo azul.
¿Cómo puedo decirte que sé que esta no será la última canción?
No quiero escucharlos demasiado,
no voy a perder la fe en todos los días que sé que gané.
Allí es adonde voy
porque no hay nada más, nada más que el cielo azul.
Allí es adonde voy,
nada más que arcoíris me caen.
Porque no habrá nada más que el cielo azul,
¿No ves que allí es adonde voy?
Tienes que creerme, allí es adonde voy.
Al cielo azul,
allí es adonde voy.
Al cielo azul
allí es adonde voy.