No estamos juntos aquí,
aunque estemos enroscados.
Para dejarle sitio a otra presencia,
nos retiramos a nuestras mentes.
Tengo una profecía
amenazando con derramarse en palabras,
esa creciente certidumbre
de final.
Hubo una vez en que estuve segura del vínculo,
cuando mis manos, mi lengua y mis pensamientos bastaban.
Somos los mismos, pero nuestras vidas avanzan
y el tercero en medio reemplaza lo que una vez fue amor.
La libertad es estar sola,
tengo miedo a la liberación,
pero algo más vivo que el silencio
se traga la conversación.
No hay placentero drama
en ojos sutilmente apartados,
la pausa creciente
cuando el acorde termina.
Hubo una vez en que estuve segura del vínculo,
cuando mis manos, mi lengua y mis pensamientos bastaban.
Somos los mismos, pero nuestras vidas avanzan
y el tercero en medio reemplaza lo que una vez fue amor.
No podemos negarlo, sentimos al tercero,
lo hacemos.
Estoy cansada de esconderme y también lo estás tú.
Hubo una vez en que estuve segura del vínculo,
cuando mis manos, mi lengua y mis pensamientos bastaban.
Somos los mismos, pero nuestras vidas avanzan
y el tercero en medio reemplaza lo que una vez fue amor.