Frente a un copa de vino
yo me río de mí.
Me da una pena tan grande,
¡que me tengo que reír!
Al saber que me has dejado,
no te pienses que lloré:
unas copas he tomado
y al espejo me miré.
Y me he dicho para mí...
Y me he dicho para mí...
Con este tipo y sin dinero
¿quién me va a querer a mí...?
Frente a un copa de vino
yo me río de mí.
Me da una pena tan grande,
¡que me tengo que reír!
Aún recuerdo aquella noche
en que te invité a salir.
Yo te dije: "tengo un coche,
que lo compré para ti".
Cuando sin coche me vió...
Cuando sin coche me vió...
Me dió un plantón tan enorme
¡que aún me estoy riendo yo...!
Frente a un copa de vino
yo me río de mí.
Me da una pena tan grande,
¡que me tengo que reír!
Esta risa no es de loco;
es por disimular.
Si hay lágrimas en mis ojos,
es de risa y nada más...
No preciso de tu amor...
No preciso de tu amor...
Pero, si un día tú vuelves
¡qué feliz sería yo...!