No haba nadie en la calle, La Habana estaba vaca,
slo el guardia del barrio con su vieja linterna china.
Cuando se oy un gran ruido debajo del asfalto
que se abri en dos pedazos, mientras naca un rbol.
Eran ramas enormes en espiral al cielo,
perdindose en las nubes como pasa en los cuentos.
Mientras el vecindario se asomaba boquiabierto,
haciendo el comentario, pensando que no era cierto.
La negra dijo que Shang nos haba mandado el castigo
y el viejo dijo que quizs era otro invento del enemigo.
Lo cierto es que aquel rbol caus tanta sorpresa
que nadie imagin el final.
A la maana llegaron fotgrafos y oradores,
una muchacha de quince y un matrimonio que puso flores.
Un tipo se subi pensando que una rama llegaba a Miami,
y el barrio le grit y colg carteles por todas partes.
La polica puso barras amarillas y luces girando
y no faltaron los turistas entre los que iban llegando.
La negra dijo que Shang nos haba mandado el castigo
y el viejo dijo que quizs era otro invento del enemigo.
Lo cierto es que aquel rbol caus tanta sorpresa
que nadie imagin el final.
Llegaron los arquitectos y los cientficos del museo,
mientras que los creyentes le daban vueltas por un deseo.
Y as fue que se juntaron, polticos y santeros,
la puta y el miliciano, los hippies y los obreros.
Y cuando decidieron justo lo que iban a hacer con el rbol,
la misma tierra lo trag y slo qued el espacio.
La negra dijo que Shang nos haba mandado el castigo
y el mismo viejo asegur que era otro invento del enemigo.
Lo cierto es que aquel rbol caus tanta sorpresa
que nadie imagin el final.
No haba nadie en la calle, La Habana estaba vaca,
slo el guardia del barrio con su vieja linterna china,
iluminando el asfalto con su vieja linterna china,
slo el guardia del barrio con su vieja linterna china.