Un gigante de ojos azules
Amaba una mujer pequeña,
Que su sueño era una casita
Pequeña, como para esa
Que tuviera en su frente un jardín,
Un jardín con madreselvas.
El gigante de ojos azules
Amaba esa mujer pequeña
Que muy pronto ya se ha cansado
De tan desmesurada empresa
Que no terminaba en jardines,
Jardines con madreselvas.
Adios ojos azules, dijo,
Y con gracia muy voltereta,
Del brazo de un enano rico
Entró en la casita pequeña
Que en el frente tenía un jardín,
Un jardín con madreselvas.
El gigante comprende ahora
que amores de tanta grandeza,
no caben ni siquiera muertos
en esas casas de muñecas
que en el frente tienen jardines,
jardines con madreselvas.