Sólo me llama quien no tiene que llamar,
sólo me quiere quien no me interesa ya,
el tiempo empieza a ser un enemigo más
contra quien luchar, y a quien sé que no voy a ganar jamás.
Y he de confesar que no importa mentir,
que nunca he sido fiel, y mucho menos a ti,
que nunca fui feliz a tu lado.
Mientras naufragas en tu propia tempestad,
yo sobrevivo en un infierno personal.
Ya desconfío de mi estado emocional
no sé si llorar o ensayar mi risa frívola y banal.
Venganza o traición, no me preguntes a mí,
no puedo entender por qué te cuesta admitir
que nunca fui feliz a tu lado.
Tan divertido, tan divertido,
tan acabado, tan aburrido, tan olvidado.
Tan divertido,
tan acabado, tan aburrido, tan olvidado.