Ay, ay, ay, ay, ay,
a la orillita del río;
ay, ay, ay, ay, ay,
mi pena estaba llorando.
Ay, ay, ay, ay, ay,
mientras las aves cantando
me decían ¿por qué lloras,
por qué lloras corazón?
Corazón, corazón,
que lloras con tanta pena,
ven a mí corazoncito,
yo te daré un pedacito
si lo quieres de mi amor.
Corazón, corazón,
que lloras con tanta pena,
ven a mí corazoncito,
yo te daré un pedacito
si lo quieres de mi amor.